jueves, 26 de marzo de 2009

ESPECIAL ANIMALES EN EXTINSIÓN IV PARTE EL CONDOR




El Cóndor, considerado ser el ave más grande del mundo, se ve como símbolo de fuerza y salud. La piel de un Cóndor atrae precios hasta de 1000 soles ($25). Muchas veces, ciertas especies de animales - aún las que están en amenaza de extinción - son objetos de caza debido a falsas creencias. Por ejemplo, mucha gente de la región cree que la carne del Cóndor, o hasta sus órganos, son fuentes de virilidad o que ofrecen algún remedio contra los achaques y enfermedades del ser humano. Se cree que sus huesos triturados alivian el reumatismo. También, muchas personas comen el estómago del Cóndor porque creen que cura el cáncer del seno. Frecuentemente se asan los ojos del Cóndor y se comen, creyendo que así se mejora la visión. Y, muchos colocan las plumas del Cóndor debajo de las cobijas para evitar las pesadillas. Aunque todas estas creencias son falsas y están basadas en la ignorancia, el peligro al Cóndor - debido a la costumbre de cazarlo - es muy real.




Por cientos de años el Cóndor ha batallado contra la humanidad para sobrevivir. El Cóndor ha sido amenazado por la cacería, deforestación (pérdida de su hábitat), contaminación del aire, agua y comida, y la severa reducción de su fuente de alimento. En 1973, el U.S. Fish and Wildflife Service (agencia federal para la protección de peces y animales salvajes) agregó el Cóndor Andino a la lista de animales en amenaza de extinción. Aunque todavía no se ha iniciado un censo del Cóndor, se cree que su población ha sido disminuida, y, que en Ecuador, Perú y Venezuela sigue disminuyendo.





Modo de Alimentarse
El Cóndor de los Andes depende de su visión y de su alta capacidad de aprender por asociación para dar con sus fuentes de alimento.
El Cóndor Andino comparte sus áreas de caza con tres otros miembros de la familia de buitre Americano - el zopilote, el buitre rey y el buitre negro.
A la hora de comer, el Cóndor de los Andes parece adherirse a una jerarquía linear conforme a su sexo y edad. Los más adultos, siendo los más dominantes, y todos los machos (menos los muy jóvenes) comen antes que las hembras.
Se dice que el Cóndor recorre unas 200 millas volando a gran altitudes mientras busca su comida. Esto los hace casi imposible de seguir con la vista para determinar cuántos hay o para conocer su patrón migratorio.
En vez de matar su presa, el Cóndor de los Andes, por lo general, prefiere comer los restos de animales muertos.



Luchar por un trozo de comida con otras aves carroñosas es peligroso y podría acabar en daño para el Cóndor debido a su delicado plumaje. En vez de una confrontación física, el Cóndor ha desarrollado un ritual que lo ayuda a conocer al miembro más dominante de su grupo. Así resuelve los conflictos con facilidad. La agresividad es una característica rara en el Cóndor.
Su cabeza y cuello carecen de plumas, lo cual les permite mantener el cuello y cabeza limpios porque las partículas de los animales que le han servido de cena no pueden adherirse a su piel.




Comportamiento Social:
Los jóvenes y los adultos sin pareja posan en grupos durante la noche y las parejas posan juntas. Grupos grandes se congregan alrededor de una carroña.
El Cóndor de los Andes reproduce cada dos años. En épocas cuando escasea la comida, es probable que no reproduzca.
El Cóndor andino produce un cortejo nupcial para atraer a su pareja. Los cóndores dan pasos de atrás hacia adelante con sus alas abiertas y al mismo tiempo cloquean y sisean.




Otras Características Insólitas:
Regularidad térmica: El Cóndor permite que su temperatura baje durante la noche. Esto le ayuda a conservar su energía. Durante la mañana y durante el día el Cóndor de los Andes abre sus alas para elevar su temperatura y para enderezar sus plumas, las cuales tienden a doblarse debido al vuelo continuo.
Debido a la inmensa área geográfica que recorre, el Cóndor de los Andes depende de las corrientes ascendientes de aire caliente para planear en lo alto durante largos periodos de tiempo y por largas distancias. El Cóndor no domina el arte de volar hasta que cumple siete meses de edad.
El Cóndor carece de laringe y por eso no emite sonidos ni cantos como lo hacen las otras especies de aves.
La hembra tiene ojos rojos y brillantes y no posee la cresta carnosa que destaca al macho.

No hay comentarios: