lunes, 22 de septiembre de 2008

Noti Xpress entre la espada y la pared entre el amor por los estudios y el amor por el Arte



Joshua Dos Santos en programa radial en Valencia

Gustavo Dudamel dirigiendo Orquesta Nacional Juvenil


Año escolar 2008 2009

Hola Amigos de Xpressate 2008, ya estoy de vuelta de mis vacaciones y debo ordenar ideas ya que tengo muchas cosas guardadas y sorpresas bonitas para nuestro blog, también un resumen de las vacaciones con fotografías de las vacaciones y todo lo demás, darles a conocer nuevos proyectos y miles de cosas que me andan rondando para perfeccionar y de este lugar una pagina ambientalista que valga la pena, así como una muestra de todo lo que podemos hacer por el planeta y llevar a la realidad proyectos e ideas que nos ayuden a mejorar la calidad de vida en el mundo entero.

Con nuevas Noticias aquí no tan buenas como quisiéramos, este año me voy del liceo así que estaré fuera solo del Liceo, pero espero seguir con este proyecto que amo, y poniéndole el corazón para que no baje la calidad del mismo, El año esta por empezar pero los alumnos de 1º 2º y 3º año han sido asignado para el turno de la tarde no teniendo salida ya que no se abrió ninguna sección para estos años en la mañana, y tenemos muchos alumnos con actividades extras importantes para el crecimiento personal y como vía de escape al estrés, yo soy muestra de ella ya que desde los 6 años estoy estudiando música en el conservatorio formando parte de la orquesta infantil y juvenil, como muchos de mis compañeros y es en nombre de ellos por quienes hoy hablo, bueno un poco triste, espero que el nuevo liceo nos valla súper a todos aquellos que por este año no estaremos en el Pedro José Carrillo Márquez. Así que seguiré con el Blog.

Otra cosita, Felicitaciones nos llena de orgullo el conciertazo que se dieron los muchachos de FESNOVIJ, es el grupo de Orquestas Nacionales juveniles de Venezuela, en el ateneo de Trujillo en su concierto Pre-gira, y el jueves pasado en el Aula magna de la Ciudad de Mérida dirigido por Joshua Dos Santos, bellísimo de poner la piel de gallina. Han reunido ha todos los alumnos de la orquestas de Valera, la Puerta, Escuque, Betijoque y por su puesto Trujillo, Felicitaciones de Verdad, Continúen así haciendo de nuestra ciudad un hermoso lugar, son dignos de exportar. Se la comieron¡ y aquí le dejamos un articulo para que conozcan a los jóvenes talentos del paìs y ese es el Director que esta trabajando conjuntamente con los profesores de Trujillo.

Joshua Dos Santos de alumno a maestro

El joven talentoso Joshua Dos Santos, Director de la Orquesta Sinfónica juvenil del Estado Carabobo.

Antes el arte era para las elites, pero ahora entre más humilde mejor, hay más de 1000 niños en lista de espera para entrar al Sistema Nacional de Orquestas en el estado Carabobo y no damos abasto.

Nos falta mas recursos pero gracias también a la ayuda internacional y nacional los instrumentos se le da a los participantes y los representantes firman un acuerdo como un comodato para entregarles el instrumentó y lo lleven a casa.


Joshua afirmó: No hay selección para entrar al Sistema Nacional de Orquesta, se toca y se lucha y los participantes deben escoger un instrumento por contacto visual y sensibilidad de cada uno. En Carabobo han entrado 150 alumnos al Sistema de Orquesta y se han quedado con su primer escogencia de instrumento.
Sobre el ejemplo que siguió nos afirmó que Su profe es el maestro “José Antonio Abreu” lo admiró por su “impresionante inteligencia, gran educador, todos sus 250 mil discípulos en el Sistema Nacional de Orquestas, de los cuales muchos entran a los 11 años y el maestro Abreu moldea, nos enseña a tocar, a hablar, a gerenciar la música, su filosofía es un poder de ejemplo más su espiritualidad y docencia esta insertada y despierta los talentos de cada alumno.”

Nuestro maestro llevo a Gustavo Dudamel a los 17 años para dirigir la Orquestas en contra de muchos y su vanguardista, novedosa y exitosa idea abrió las puertas a los 7 Directores jóvenes actuales. Cuando Gustavo Dudamel se estrenó como Director yo tocaba en la orquesta.

¿Qué piensa del Músico clasico? se cree en un estereotipo equivocado del músico de Orquestas clasicas, el músico es una persona feliz, rumbero, echador de broma con talento para hacer música y abierto a la vida no es pasivo ni mucho menos tranquilo. Me gusta por supuesto la música clásica y la salsa.



ESPECIAL ANIMALES EN EXTINSIÓN II PARTE



Los seres humanos nos hemos encargado de hacer el suficiente daño como para poner en peligro inminente muchas especies de animales en todas partes del mundo, por no mencionar aquellas que ya se han extinguido producto de la destrucción de sus hábitat y el desequilibrio de las cadenas alimenticias ocasionado por la interacción equivocada del hombre quién mediante la caza, la tala o la contaminación han alterado significativamente la posibilidad de vida para muchas especies animales que intentan sobrevivir en medio de este drama del que todos nosotros somos culpables. Por tal motivo también somos responsables de hacer algo por su protección.

Algunas especies en peligro de Extinción que habitan en Venezuela:

Tortuga Arrau:


La tortuga arrau es una especie muy abundante desde hace 200 o 300 años, que empezó a disminuir rápidamente durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo actualmente un animal muy escaso a lo largo de toda su área de distribución (Groombridge 1982). Es objeto de una presión humana muy intensa, que no ha variado desde épocas coloniales. En Venezuela la tendencia hacia la disminución del tamaño poblacional se mantiene, a pesar de los esfuerzos que se realizan para su protección (Ojasti 1988, Licata 1992). La creación de áreas protegidas no garantiza su conservación, ya que son animales migratorios cuyos hábitats de alimentación y reproducción difieren. Las tortugas arrau se desplazan a grandes distancias a medida que el nivel de los ríos varía, como consecuencia de las fluctuaciones anuales cíclicas en la precipitación (Pritchard & Trebbau 1984, Ojasti 1988, Licata 1992). Su extinción a corto plazo es probable, a menos que se tomen medidas enérgicas para evitarlo (Ojasti 1988). A nivel internacional la tortuga arrau es considerada una especie En Peligro de extinción (Groombridge 1982, IUCN 1994).


Su hábitat natural es el Parque Nacional Santos Luzardo. Sin embargo, desde hace unos años se han estado implementando programas a fin de preservar esta especie, por lo que hoy en día pueden encontrarse en diversos lugares como la Estación Experimental Amazonas, el Hato San Francisco y la Agropecuaria Puerto Miranda, zonas donde se desarrollan planes para conservar la especie.

TORTUGA ARRAU

Podocnemis expansa

(Reptilia, Testudines, Pelomedusidae)

Tortuga arrau, tortuga del Orinoco

Arrau sideneck, South American river turtle.

DISTRIBUCIÓN: Su distribución es amplia a nivel de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco y ha sido registrada en Guyana, Venezuela, Brasil, Colombia, Perú y Bolivia (Ojasti 1971a). Su presencia es probable, aunque no ha sido confirmada, en Ecuador, Surinam y Guayana Francesa (Groombridge 1982, Pritchard & Trebbau 1984). En Venezuela se encuentra a lo largo del río Orinoco y sus tributarios principales, desde la confluencia con el brazo Casiquiare en el Estado Amazonas hasta su salida al mar en Delta Amacuro (Ojasti 1971a, Licata 1992). Sin embargo, la abundancia de la tortuga arrau es mayor en el Orinoco medio, desde Caicara hasta Puerto Ayacucho, y en otros ríos caudalosos, turbios y de poca corriente como Meta, Capanaparo, Arauca y Apure (Ojasti 1988). La tortuga arrau es la más grande del género Podocnemis y de todos los quelonios fluviales del continente americano. Una hembra adulta puede llegar a pesar 50 kg y su caparazón medir más de 80 cm de longitud (Mittermeier 1978). Poseen un dimorfismo sexual marcado, siendo los machos de menor tamaño que las hembras (Pritchard & Trebbau 1984). Es una especie netamente acuática, ya que los machos nunca abandonan los cursos de agua que habitan, mientras que las hembras sólo lo hacen para nidificar. Sus principales áreas de nidificación en el país están localizadas en el Orinoco medio, en bancos de arena que aparecen al disminuir los niveles de agua durante la época de sequía. Las siguientes playas se destacan por sus colonias reproductivas: Pararuma, Playita, Playa del Medio, Candelarito, Cuchillo y Lindabaro (Licata 1992).

DESPLAZAMIENTOS:

Al menos a algunas poblaciones se le documentan de ser migratorias o trasladarse por las vías fluviales de acuerdo a las temporadas del año. Estas travesías pueden ser de más de cien kilómetros de acuerdo a algunos autores y de exceder los cuatrocientos kilómetros de acuerdo a otros autores.

REPRODUCCIÓN:

Durante la temporada de anidación gran cantidad de estas tortugas se congregan en determinados lugares donde las hembras salen a depositar los huevos. A estos lugares se les llaman colonias. Se cuenta que en algunas colonias se podían contar las tortugas que salían a desovar en cifras de cientos de miles, los números han disminuido y en esas mismas colonias ahora sólo se cuentan en cifras de miles.

La anidación coincide con la temporada de seca. Durante esta temporada el nivel del agua se encuentra más bajo y las playas en las orillas de los ríos y depósitos de agua quedan expuestas. Las hembras depositan los huevos en estas playas de arena o arcilla. En el río Javaés, Brasil, donde las mismas playas son utilizadas por la Tortuga de Río de Pintas Amarillas (Podocnemis unifilis), la Tortuga Arraú demuestra preferencia por las partes altas de la playa, algunas llegando a hacer el nido a 3.3 metros sobre el nivel del agua en el momento de la puesta.

El nido es un hueco que la hembra que va a depositar hace usando las cuatro extremidades. Este hueco puede llegar a ser de 60 cm de profundidad. Es posible que una hembra ponga más de una vez por año. La puesta consiste de 61 a 156 huevos (hemos leído referencias que lo elevan hasta 200), donde la cantidad de huevos es proporcional al tamaño de la madre. La incubación es efectuada por la temperatura ambiental y toma unos 50 días. Las tortuguitas tan pronto logran salir a la superficie de la playa emprenden su travesía hacia el agua.

ALIMENTACIÓN:

La alimentación, al menos en cautiverio, consiste de en su mayor parte de frutas, plantas acuáticas, raíces y flores.

DESCRIPCIÓN:

· El carapacho es ovalado, no muy elevado y más ancho en la parte posterior. Es de color gris a gris castaño.

· En los adultos la segunda vertebral es más larga que ancha.

· Es posible que un adulto tenga una ligera quilla en la segunda vertebral.

· La cuarta vertebral es la más pequeña.

· El carapacho puede llegar a sobrepasar un metro de longitud (107 cm máximo registrado), aunque normalmente las hembras miden unos 75 cm con un peso de 33 Kg y los machos miden de 30 a 36 cm con un peso de unos 16 Kg.

DIMORFISMO SEXUAL:

Los machos tienen la cola más larga y gruesa.

DEPREDADORES NATURALES:

Adultos:

Esta especie es parte de la dieta del jaguar

Nidos:

Ciertos grillos (Scapteriscus sp.) se comen los huevos y muerden a los recién nacidos (por favor consulte Rojas Runjaic y Marín, 2005).

OTROS NOMBRES:

A la Tortuga Arraú también se le llama “Chapanera”, “Charapa” y “Tortuga del Orinoco”.
En portugués se le refiere por “tartaruga do amazonas” y “tartaruga-da-amazônia”.
En inglés se le conoce por “Arrau River Turtle” y “Giant South American River Turtle”.

SITUACIÓN ACTUAL: La tortuga arrau es una especie muy abundante desde hace 200 o 300 años, que empezó a disminuir rápidamente durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo actualmente un animal muy escaso a lo largo de toda su área de distribución (Groombridge 1982). Es objeto de una presión humana muy intensa, que no ha variado desde épocas coloniales. En Venezuela la tendencia hacia la disminución del tamaño poblacional se mantiene, a pesar de los esfuerzos que se realizan para su protección (Ojasti 1988, Licata 1992). La creación de áreas protegidas no garantiza su conservación, ya que son animales migratorios cuyos hábitats de alimentación y reproducción difieren. Las tortugas arrau se desplazan a grandes distancias a medida que el nivel de los ríos varía, como consecuencia de las fluctuaciones anuales cíclicas en la precipitación (Pritchard & Trebbau 1984, Ojasti 1988, Licata 1992). Su extinción a corto plazo es probable, a menos que se tomen medidas enérgicas para evitarlo (Ojasti 1988). A nivel internacional la tortuga arrau es considerada una especie En Peligro de extinción (Groombridge 1982, IUCN 1994).

TAMAÑO POBLACIONAL ESTIMADO: El tamaño actual de sus poblaciones no es conocido con precisión. Sin embargo, existen registros con más de cien años en Pararuma y Playa del Medio, áreas de nidificación ubicadas en el Orinoco medio, que ponen en evidencia la tendencia actual que experimentan sus poblaciones. A principios del siglo XIX Humboldt estimó una población de 330.000 hembras nidificantes (citado en Ojasti 1971a y Licata 1992), pero a mediados del siglo XX el número había disminuido a 123.000 (Mosqueira 1945). En los últimos 50 años el proceso se ha acelerado: 36.100 tortugas nidificaron en 1950 (M. Ramírez 1956), 13.800 en 1965 (Ojasti 1967), 4.400 en 1981 (Paolillo 1982) y 1.516 en 1988 (Licata 1992).

PRINCIPALES AMENAZAS: El peor enemigo de la Tortuga Arraú ha sido el hombre. Esta tortuga se congregaba en grandes cantidades durante la puesta en las orillas de los ríos. Tanto los huevos y los adultos (para la alimentación) como los recién nacidos (para el mercado de mascotas) han sido capturados en cantidades que han afectado seriamente a la población de esta especie.

La principal amenaza para la tortuga arrau es la sobreexplotación de sus poblaciones como fuente de alimento y para la obtención de otros productos (Ojasti 1967, 1971a, 1988, Mittermeier 1978, Groombridge 1982, Pritchard & Trebbau 1984, Licata 1992). El aprovechamiento sistemático de la especie se inicia incluso antes de la colonización española, cuando las etnias indígenas acudían a las playas de desove a capturar tortugas para el consumo de su carne, elaborar manteca y recolectar huevos. Esta actividad se intensificó durante la época colonial y alcanzó su máximo alrededor del año 1900. Entre 1945 y 1948, solamente en Pararuma se dio caza aproximadamente a 26.600 tortugas arrau, de las que se obtuvieron 159.594 kg. de carne, 39.898 kg. de grasa y 2.431.148 huevos (Mosqueira 1960). Aunque sus poblaciones están protegidas por la ley desde 1946 y se encuentra en veda desde 1962, cuando se aprobó la primera resolución para la especie, la presión se ha mantenido. Dos aspectos de su historia natural la hacen especialmente vulnerable a la presión humana. En primer lugar, por nidificar en colonias caracterizadas por la presencia de una gran cantidad de hembras ovipositoras en forma simultánea, es fácil dar captura a un grupo cuantioso de tortugas con relativamente poco esfuerzo. El resultado es la extracción exclusiva de hembras adultas de la población, así como la modificación de sus hábitos reproductivos. La presión de explotación se concentra en el pico de su actividad reproductiva, y en muchas oportunidades las hembras retrasan la oviposición hasta que la frecuencia de humanos en las playas disminuye. Este retraso tiene como consecuencia que muchos de los
nidos tardíos no maduren a tiempo y se inunden al momento de aumentar el nivel de los ríos. Entre 25 y 80% de las nidadas de Playa del Medio se pierden por este motivo cada año (Ojasti 1971a). El segundo aspecto de su historia natural que aumenta su susceptibilidad es la alta mortalidad natural de tortuguillos. Al momento de emerger y antes de llegar al agua, son depredados por zamuros (Coragyps atratus), oripopos (Catharthes aura), gabanes (Mycteria americana), garzones (Jabiru mycteria), cigüeñas (Ciconia maguari) y caricares (Polyborus plancus), entre otros. Los sobrevivientes tienen luego que enfrentarse a depredadores acuáticos como caribes (Serrasalmus spp.), bagres (Brachyplatystoma spp.) y babas (Caiman crocodilus) (Mittermeier 1978). Se ha estimado que sólo alrededor de un 5%, del total de los tortuguillos que emergen de los huevos, sobreviven más de unos pocos minutos (Roze 1964).

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN TOMADAS: A nivel internacional la tortuga arrau se encuentra incluida en el Apéndice II del CITES. En Venezuela ha sido objeto de una normativa legal extensa que se origina con una resolución que prohibió la recolección de huevos y tortuguillos en 1946 (Licata 1992). En la actualidad, tanto la captura de adultos como la recolección de huevos de tortuga arrau se encuentran prohibidas por estar entre las especies en veda por tiempo indefinido, según Resolución No. 95 MARNR del 28/11/79. Esta especie es el centro de un proyecto piloto con diez años de duración iniciado por el servicio autónomo PROFAUNA en 1989 (Licata 1992). Los objetivos de este proyecto son: a) proteger las principales áreas reproductivas de la tortuga arrau de Venezuela en el Orinoco medio; b) contribuir con la recuperación de sus poblaciones y; c) crear conciencia y generar un cambio de actitud hacia la tortuga arrau en los pobladores de la región. Las actividades desarrolladas se agrupan en subproyectos de guardería, educación y manejo, destacándose entre sus logros más significativos: a) disminución en la incidencia de infracciones sobre la fauna silvestre; b) levantamiento de información socioeconómica que apoye las actividades de conservación y manejo; c) aparente desaceleración de la tendencia de disminución observada en las poblaciones de tortuga arrau; d) reubicación de más de 100.000 tortuguillos en zonas de alto riesgo a otras donde su probabilidad de sobrevivencia sea mayor; e) cría en cautiverio de ejemplares juveniles a ser reintroducidos a la vida silvestre cuando alcancen una talla adecuada. Esta última actividad se inició en 1992 con 5.000 tortuguillos que están siendo criados en cooperación con la estación piscícola FONAIAP-FONDEA en San Fernando de Apure (Licata 1992). Por último, a finales de la década de los ochenta se crearon, tanto el Parque Nacional Santos Luzardo, según Decreto No. 2.018 del 24-02-88, como el Refugio de Fauna Silvestre de la Tortuga Arrau, por Decreto No. 271 del 07-06-89, lográndose la protección de las principales playas de anidación de la especie en el Orinoco medio.

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN PROPUESTAS: Es probable que el aspecto fundamental para la conservación de la tortuga arrau es el cumplimiento de la veda existente, lo cual depende básicamente de la guardería ambiental y la protección de las playas de nidificación (Ojasti 1988). Estas actividades constituyen los ejes del proyecto de conservación de la especie que actualmente adelanta PROFAUNA y que culminará su primera fase en 1999 (Licata 1992). No existen dudas de que dicho proyecto contempla los principales requerimientos de conservación y manejo de la especie en nuestro país. Su éxito definitivo dependerá del mantenimiento de las actividades en el tiempo y de su gradual implementación hacia otras zonas dentro del área de distribución de la tortuga arrau.

Podocnemis expansa, es la tortuga de agua dulce más grande de Latino América, su distribución abarca la cuenca amazónica. Esta especie se encuentra en peligro de extinción principalmente por la sobre-explotación de que fue objeto antes de la década de los años 60.

El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales en coordinación con la Guardia Nacional, ejecutan desde el año 1989 el PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE LA TORTUGA ARRAU, en el Refugio de Fauna Silvestre y Zona Protectora de la Tortuga Arrau , el cual tiene como objetivo principal la conservación "in situ" y "ex situ" de la especie, con miras a recuperar sus poblaciones.

En el marco del Programa de Conservación de la tortuga arrau, se contemplan acciones de guardería, manejo de la especie y de educación ambiental. Las labores de guardería se implementan a lo largo del año y son reforzadas durante la época reproductiva de la especie, con el fin fundamental de evitar la cacería ilegal. Entre las acciones de manejo además de la recopilación de los datos biológicos se encuentran, el transplante de nidos que corren peligro de perderse por el incremento del nivel del río, el rescate de neonatos provenientes de nidos transplantados y naturales y su cría en cautiverio por un año para su posterior liberación al medio natural.

Las aguas del Orinoco fueron el escenario de una muy buena noticia para ecologistas y protectores de la fauna mundial a principios de marzo de este año. Más de doce mil tortuguillos Arrau fueron liberados en este majestuoso río, tras recibir los cuidados necesarios para su supervivencia durante un año en los zoocriaderos de la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Fudeci), Agropecuaria Puerto Miranda y Fundatrópicos.



Y es que esta particular especie de quelonio, la Podocnemis expansa, lleva años amenazada con la extinción. Es por esto que el estado de Venezuela y un trío de iniciativas privadas fomentan la recuperación de su tasa de densidad. A tal fin, desde 1993 han liberados más de 67.000 tortuguillos, como medida para combatir la desaparición física de la tortuga Arrau en su hábitat natural.

Pero pese a este esfuerzo conjunto entre el gobierno y el sector privado, la tortuga Arrau continúa en peligro. Tanto los guardafaunas de la Dirección de Fauna del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR), como funcionarios de vigilancia ambiental de la Guardia Nacional, no se atreven a asegurar que se logre la meta de salvarla ya que, desde hace más de cuatro décadas, esta tortuga integra la lista de animales en vías de extinción.



Un Poco de historia


De acuerdo al Libro Rojo de la Fauna Venezolana, reeditado por la Fundación Polar y Provita en 1998, 367 especies animales se encuentran en peligro de extinción. De éstos, once animales, entre los que se cuenta la tortuga Arrau, están categorizados en "peligro crítico".

Este reptil habita desde hace más de 300 años las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas, y sus proncipales enemigos, hoy en día, son el tráfico y comercio ilegal de animales, que se nutre de su carne, sus huevos y su caparazón. Y la peor época del año, en este sentido, es la Semana Mayor, ya que es tradición en los estados sureños de Venezuela ingerir esta carne como sustituto de las provenientes de animales como la vaca y el cochino. No obstante, algunos historiadores afirman que el gusto por la carne de la Arrau ya se registraba en las comunidades indígenas de la zona años antes de la llegada de los colonizadores españoles.

Según lo reseñado por el explorador Alejandro Von Humboldt a principios del siglo XIX, la tortuga Arrau abundaba en las cercanóas de las playas del róo Orinoco. No obstante, aclaró el viajero, los habitantes de la zona comían sus huevos y carne, al tiempo que comercializaban la manteca del animal como combustible para el alumbramiento. Esta conducta motivó en aquella época que los jesuitas tomaran una determinación para la protección de la especie: parcelaron las playas de la región con el fin de vigilar sus nidos, evitando de esta manera el saqueo de los huevos y la captura de las hembras.



La meta, tanto en aquella época como ahora: la conservación de una de las especies más antiguas de la región. Según lo estimado por Von Humboldt, la población de las Arrau en las islas del Orinoco, tales como Pararuma y Playa del Medio, fluctuaba alrededor de 330.000 hembras. Mientras que en 1989, unos doscientos años más tarde, la cifra apenas si llega a 700.



Este dramático descenso motivó que el propio Ministerio del Ambiente venezolano iniciara ese año sus esfuerzos de protección en el Orinoco Medio, que comprendieron desde censos de nidos hasta el rescate de tortuguillos. Además, a finales de la década de los ochenta, el Parque Nacional Santos Luzardo, espacio natural de la Arrau, fue declarado el Refugio de Fauna Silvestre de la Tortuga Arrau. De esta manera, las principales playas de anidación de la especie quedaron proegidas. Además, desde 1946 la Arrau cuenta con una normativa legal que prohibe la recolección de huevos y tortuguillos, y, desde finales de 1979, una resolución que impide la captura de ejemplares adultos.

Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO

Conservación de la Tortuga Arrau (Podocnemis expansa), en el Refugio de Fauna Silvestre y Zona Protectora de la Tortuga Arrau y Áreas Adyacentes"

Tortugas de la especie Podocnemis expansa asoleándose en playas del Orinoco Medio (Sur del Estado Apure y Norte del Estado Bolívar)

Actualmente, la UNESCO financia la ejecución del proyecto "Conservación de la tortuga arrau (Podocnemis expansa), en el Refugio de Fauna Silvestre y Zona Protectora de la Tortuga Arrau y Áreas Adyacentes", cuyo objetivo principal es desarrollar un proceso de sensibilización y capacitación ambiental, para la promoción de un cambio de actitud, el desarrollo de destrezas y aptitudes en los miembros de las comunidades del Refugio de Fauna Silvestre y Zona Protectora de la Tortuga Arrau y sus áreas de influencia que les permita trabajar mancomunadamente con los gestores del Refugio en la recuperación de la especie.

Hasta la fecha se han logrado liberar 118.779 juveniles de tortuga arrau, rescatados en sus playas del Orinoco Medio y criados en cautiverio

Cuanto tardan en Degradarse

10 años
Ese es el tiempo que tarda la naturaleza en transformar una lata de refresco o de cerveza al estado de óxido de hierro. Por lo general, las latas tienen 210 micrones de espesor de aluminio recubierto de barniz y de estaño. A la intemperie, hace falta mucha lluvia y humedad para que el óxido la cubra totalmente.

5 años
Un trozo de chicle masticado se convierte en ese tiempo, por acción del oxígeno, en un material superduro que luego empieza a resquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Degradado, casi no deja rastros.

100 a 1000 años
Las botellas de plástico son las más rebeldes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas, duran más. La mayoría está hecha de tereftalato de polietileno (PET), un material duro de degradar: los microorganismos no tienen mecanismos para atacarlos.

1000 años
Los vasos descartables de polipropileno contaminan menos que los de unicel. Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas; invisibles pero siempre presentes.

300 años
La mayoría de las muñecas articuladas son de plástico, de los que más tardan en desintegrarse. Los rayos ultravioletas del sol sólo logran dividirlo en moléculas pequeñas. Ese proceso puede durar cientos de años, pero desaparecen de la faz de la Tierra.

2
00 años
Los tenis están compuestos por cuero, tela, goma y, en algunos casos, espumas sintéticas. Por eso tienen varias etapas de degradación. Lo primero que desaparece son las partes de tela o cuero. Su interior no puede ser degradado: sólo se reduce.

1 a 2 años
Bajo los rayos del sol, una colilla con filtro puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante.

3 a 4 meses
Los boletos de cine, eventos y propaganda impresa, son los objetos que más se arrojan al piso. En ese destino final encuentran rápidamente el camino para desaparecer. La lluvia, el sol y el viento los afectan antes de ser presas de bacterias o de hongos del suelo. Si se encuentran en una lluvia fuerte se disuelve en celulosa y anilinas.

4000 años
La botella de vidrio, en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Formada por arena y carbonatos de sodio y de calcio, es reciclable en un 100%.

30 años
Los envases tetra-brik el 75 % de su estructura es de celulosa, el 20 de polietileno puro de baja densidad y el 5 por ciento de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio. La celulosa, si está al aire libre, desaparece en poco más de 1 año.

Más de 1000 años
Sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tiene mercurio, pero otras también pueden tener zinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a separarse luego de 50 años al aire libre. Pero permanecen como agentes nocivos.

150 años
Las bolsas de plástico, por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese material. Las bolsitas, en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La naturaleza suele entablar una "batalla" dura contra ese elemento. Y por lo general, pierde.

30 años
Es uno de los elementos más polémicos de los residuos domiciliarios. No obstante que la mayoría de los aerosoles, han dejado de incluir el CFC como parte de sus componentes (clorofluorocarbonos: dañan la capa de ozono), su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural. El primer paso es la oxidación.

100 años
Junto con el plástico, el unicel no es un material biodegradable. Está presente en gran parte del embalaje de artículos electrónicos. Y así como se recibe, en la mayoría de los casos, se tira a la basura. Lo máximo que puede hacer la naturaleza con su estructura es dividirla en moléculas mínimas.

1 año
El papel, compuesto básicamente por celulosa, no le da mayores problemas a la naturaleza para integrar sus componentes al suelo. Si queda tirado sobre tierra y le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal, de todos modos, es reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación.

Más de 100 años
Los corchos de plástico están hechos de polipropileno, el mismo material de los popotes y envases de yogur. Se puede reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PVC, cloruro de polivinilo) y las que son de PET (tereftalato de polietileno).

3 a 4 semanas

Los desechos orgánicos, tardan tan sólo 4 semanas en degradarse, claro esta, siempre y cuando no se mezclen con desechos inorgánicos o sustancias químicas.


100 a 1000 años

Los disketes se encuentran formados por plástico y metal en su exterior. Su interior cuenta con una delgada película magnética. Todos estos materiales son difíciles de degradar de manera natural.

30 años
la aleación metálica que forma las tapitas de botellas puede parecer candidata a una degradación rápida porque tiene poco espesor. Pero no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va perdiendo resistencia hasta dispersarse.

100 años
De acero y plástico, los encendedores desechable se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico, en ese tiempo, ni siquiera pierde el color.